Descubra cómo Bia Brasil se convirtió en una marca consolidada
Beatriz Willhelm Dockhorn era maestra, administradora y campeona de gimnasia artística cuando fundó la Bia Brazil, marca especializada en ropa fitness y participante del Texbrasil (Programa de Internacionalización de la Industria de la Moda Brasileña, desarrollado por Abit en colaboración con la Apex-Brasil). Su experiencia en áreas tan diferentes del mercado sin lugar a dudas fue decisiva para construir una historia de éxito, que se remonta a 20 años de historia, puntos de venta en 56 países y el reconocimiento mundial.
Ante la economía instable existente en el país en 1994, año en que fundó la empresa, Beatriz decidió que se centraría tanto el mercado internacional como en el nacional. Como le ocurre a muchas marcas, la primera experiencia en la exportación de los productos es diferente de lo que se espera. “En nuestra primera venta tuvimos que rehacer todo el pedido porque las piezas comenzaron a descoserse durante el trayecto. Aprendimos la lección, compramos máquinas nuevas y hasta ahora el comprador continúa siendo nuestro cliente”, comentó Beatriz.
Paciencia y esfuerzo son cualidades que todos los empresarios de moda que desean exportar su producto deben poseer. “Todo toma mucho tiempo, especialmente cuando no hay dinero para hacer una fuerte comercialización orientada hacia el exterior. Cuando se trabaja con una marca propia, tenemos que convencer al cliente a vender nuestro producto y eso demora”. Beatriz, sin embargo, es el ejemplo de que todo el bagaje cultural y networking conquistados durante su trayectoria, son factores cruciales para el desarrollo de la empresa. Los conocimientos adquiridos en 13 años como atleta le ayudaron en el momento de hacer contactos en la Embajada de Brasil, garantizando la entrada de la Bia Brazil en varios países.
Lo que los empresarios deben considerar como prioritario es la diferencia entre el mercado nacional y el internacional y las dificultades del proceso de exportación. Beatriz comentó que el comportamiento, la cultura y la religión predominante en el país, alteran la forma como los consumidores ven el producto, debiendo considerarse todos estos factores en el momento de presentar la colección. Mientras que la burocracia, los impuestos a la importación y la falta de acuerdos internacionales para facilitar la venta de los productos, son algunos de los problemas que una empresa tiene que enfrentar para conquistar al público internacional. La experiencia, sin embargo, vale la pena. “La exportación es un paso importante en la trayectoria de una empresa que quiere crecer. Y tiene que ser planeado, pues la respuesta tarda un poco en llegar”, concluyó.
Bia Brazil