Empresarios brasileños realizan una misión de innovación por el Vale de Sil

18/11/2014
Los ejecutivos de la Santista, Cedro, Têxtil Farbe, Audaces, Moovexx, Dellas Lingerie, Bia Brasil y Rhodia comenzaron la agenda de benchmarking de la Misión Texbrasil de Innovación EUA, en San Francisco, California, el lunes pasado, día 10. El objetivo de esta etapa del viaje fue entender los cambios profundos por los cuales pasan las empresas del Vale de Silício. “Las misiones como esta presentan nuevas visiones de los negocios y de los procesos de gestión, además de experiencias que ayudan a las empresas brasileñas a seguir el camino de la innovación”, dijo Fernanda Backer, de la Apex-Brasil (Agencia Brasileña de Promoción de Exportaciones e Inversiones, que mantiene el Texbrasil junto con la Abit).La agenda incluyó un encuentro con el fundador de la aplicación Satomi, una tecnología de generación de estampados mediante algoritmo, Reinaldo Normand, que comentó: “Las empresas del Vale do Silicio comenzaron a dirigir sus negocios para segmentos diferentes de la tecnología. Inevitablemente, ya está siendo preparada alguna innovación que, tarde o temprano, afectará a las empresas del ramo textil en todo el mundo. Este proceso es real en otros sectores y empresas como la Google y el Facebook, entre otras, que cuentan con una salud financiera excepcional, lo que les permite dirigir las inversiones directas para áreas nunca antes imaginadas”, comentó.Los ejecutivos brasileños pudieron conocer el trabajo del Instituto Cradle to Cradle, organización sin fines de lucro que concede un certificado especial de calidad para los productos. “No tiene sentido que una empresa no sea del todo mala. Una empresa tiene que ser buena. Eliminamos el concepto de pérdida, pues entendemos que los ciclos del aprovechamiento del producto y de los materiales deben ser continuos para evolucionar. Es un proceso que toma tiempo, pero la empresa sabe que allá en el futuro su actuación será en otro nivel de interacción con la sociedad, trabajando con materias primas seguras para los seres humanos y para el medio ambiente”, dijo Bridgett Luther.

El martes comenzó con la visita de los ejecutivos brasileños a la Singularity University, que ofrece programas educativos, asociaciones innovadoras y un acelerador de arranque para ayudar a las personas, empresas, instituciones, inversores, NGOs y gobiernos, a fin de que  comprendan las innovaciones y las tecnologías de vanguardia, capaces de impactar las vidas de miles de millones de personas. “Solo tiene sentido estudiar la tecnología, si su aplicabilidad realmente promueve mejoras para toda la humanidad. Un proyecto es muy bienvenido cuando es capaz de cambiar positivamente la vida de 1 mil millón de personas o más”, dijo la portavoz de la institución de educación, Ann Rogan.

El día 12, los ejecutivos visitaron IDEO, una empresa global de diseño con un enfoque centrado en el ser humano para promover proyectos innovadores. El brasileño, Belmer Negrillo, quien dirige la empresa, presentó cases exitosos enfocados en el design thinking, en el que se consideró la capacidad para combinar empatía en un contexto de un problema. “Nuestra medida del éxito es el impacto positivo en el mundo y no apenas en el negocio del cliente. Tenemos un proceso de preparación muy importante para evitar los proyectos superficiales”, dijo.

Los profesionales brasileños aprobaron el viaje y dijeron que era muy importante para entender un poco el tema de la innovación, desde la perspectiva de los principales actores globales. “Aquí nadie está hablando de proceso, de eficiencia de fábrica o de la productividad. Las empresas aquí están con esos temas absolutamente resueltos y dan énfasis para las cuestiones reales de innovación y sustentabilidad. Hay un equilibrio en esa distribución de esfuerzos”, dijo Marco Antônio Branquinho Jr., Presidente de la Cedro.

“Este tipo de modelo de aprendizaje, como la misión, que literalmente arranca a las personas de su realidad y las coloca juntas en un viaje de inspiración, enriquece la calidad de los intercambios”, comentó Rodrigo Cabral, de la Audaces. Para Fabrício Tardin, de la Dellas Lingerie, los encuentros fueron transformadores. “En estas dos últimas semanas, hemos observado el uso intenso de la tecnología, pero, de hecho, creo que lo más importante es el ser humano. Porque solo él puede pensar, repensar, cuestionar lo que existe, intentando siempre cosas nuevas y diferentes, pues es así como debe ser la innovación. Animar a la gente a no tener miedo de intentar, porque son las pequeñas acciones que pueden lograr grandes impactos positivos en la sociedad”, concluyó.

Missão de Inovação, São Francisco, Vale do Silício