IAF Sesiones Especiales: un buceo en el mundo del algodón
En la tercera sesión especial de la Convención IAF, la Asociación Brasileña de los Productores de Algodón (Abrapa) hizo una exposición de la producción brasileña y su nivel tecnológico. Actualmente, la producción brasileña detiene dos tipos de certificación: Better Cotton Initiative (BCI) y el Algodón Brasileño (ABR). En síntesis, BCI es una certificación internacional y el ABR es de ámbito nacional, siendo que 30% de todo el algodón BCI del mundo sale de Brasil. Esas certificaciones garantizan que la producción del algodón respeta todas las reglas laborales, es sustentable, permite la rastreabilidad y se apoya en los pilares social, medioambiental y económico. “Hoy, 81% de los productores tienen el certificado ABR y 71% el BCI” declaró el presidente de la Abrapa, Arlindo de Azevedo Moura. Tanto el algodón orgánico como el no orgánico pueden tener los dos certificados.
Oro Blanco para todos
La Norfil presentó su proyecto Algodón Paraíba, visando aumentar la representatividad de aquel estado en el cultivo de algodón. En los días de hoy, Paraíba es famosa por el cultivo de algodón colorido y orgánico, pero el Estado ya tuvo muchas haciendas de algodón. El director comercial de la Norfil, Ariel Horovitz, comentó los detalles del proyecto que procura apoyar pequeños agricultores a invertir en el cultivo de algodón. “nosotros garantizamos la compra a partir de un precio previamente ajustado, de tal forma que sea ventajoso para el pequeño productor plantar algodón, en vez de solo alimentos. Además, nosotros donamos la semilla, suministramos asistencia técnica gratis, la entrega de los sacos para la cosecha, de tal forma que logramos tener algodón de calidad, ayudando a muchas familias”. Horovitz también dijo que va a expandir el proyecto fuera de Brasil.
Fortaleciendo nuestras vocaciones
Invitado especial para hablar en el panel de Algodón, Paulo Borges, Director de la SPFW y CEO de la Luminosidade, comentó la importancia de Brasil ser quien debería ser y que, quien trabaja con moda, como los empresarios, tiene que ser resiliente, como lo es nuestra industria. “Está comprobado que el consumidor va a determinar el producto y que la tecnología va a dictar la velocidad de esa moda. Brasil posee una moda urbana, más leve y con espíritu”. Borges presentó imágenes de varios desfiles, en que los estilistas se basan en el algodón. “Precisamos fortalecer nuestras vocaciones en toda la cadena productiva. Fortalecer aquello en que somos buenos” concluyó.
